Un derecho poco claro
A cuantos no nos ha pasado que nos dejan una
tarea sobre leyes, y contra viento y marea, buscamos una excusa para no
hacerlo; bueno, no los culpo es tan difícil tratar de entender una ley que
pareciera haber sido creada para no ser entendida, y en ultima instancia para
desconocerla
Lastimosamente, el uso de términos rebuscados por
parte de las leyes que rigen un , y que en muchos casos reciben un significado diferente
al que conocemos cotidianamente, nos hace caer en la desidia, y como si fuera
una enfermedad, recorremos a fuentes que nos faciliten una explicación, sin que
tengamos que usar el “cerebro”…
Bueno aquí va una pequeña sugerencia para evitar
la flojera, a la hora de entender una ley…
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Primero tomemos una soda muuuyyy dulce (¡para
despertarse!)
¡Animo! si no conoces las leyes, no significa que no existan |
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Y a la primera duda, corran y consulten el
significado legal del termino, es facilísimo, en la internet puedes encontrar un
sinfín de “diccionarios jurídicos”
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Si empiezas a sentir sueño, ¡Déjalo!, después del
primer bostezo seguro te confundes y olvidas tu nombres
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Empieza a leerla de nuevo cuando te sientes
animado, y de allí te aseguro que nadie te detiene, ¡pero nadie!… sobre todo si es una asignación
Advertencia: Estos consejos no
se aplican a los amantes de las leyes.